Investigaciones filológicas de canarias Fundación César Manrique Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
 
San Gabriel

 Variante 1: Islote del Castillo de San Gabriel
 Municipio:  Arrecife
Identificación Territorial: Unidad territorial
Clasificación Descriptiva: Percepción geográfica del terreno
Naturaleza del terreno

Unidad territorial
  Comentario:
 

El islote más alejado de la costa de Arrecife recibió en los primeros tiempos el nombre de Islote de Fuera, para oponerlo al más cercano a tierra firme, que era el Islote de Tierra. Hoy a éste segundo se le llama Islote del Puente de las Bolas, por el puente que se ha construido para salvar el estrecho de mar, mientras que al primero que nos ocupa se le llama Islote del Castillo o de San Gabriel, por haberse construido en él un castillo para defensa de la capital y de la isla. Se le tiene por la primera fortaleza que se construyó en la isla que se mantiene en pie, pues de la fortaleza o «castillo» de San Marcial, construido por los franceses de Jean de Bethencourt y Gadifer de la Salle en la zona del Rubicón, no quedan ni los restos. El de San Gabriel se inició en la segunda mitad del siglo XVI, a base de cantería y mampostería, pero bien pronto resultó ser insuficiente ante los ataques piráticos llegados desde Berbería, por lo que fue agrandado y reforzado en sucesivas etapas hasta llegar al estado actual que presenta. En la actualidad, perdido ya del todo su carácter defensivo, se ha convertido en sede del Museo Arqueológico de la isla.

  Glosario:
 

Islote // Islotes // Islotito: El término islote tiene en la toponimia de Lanzarote (y en su habla popular) dos referencias bien distintas: primero, la común de 'isla pequeña', que se da a las islas del archipiélago «chinijo» del norte, en su conjunto (y específicamente a las de Montaña Clara, Alegranza y Roque del Oeste), y a las otras «isletas» de la costa de Arrecife (Islote de las Aves, Islote de San Gabriel, Islote de Fermina) o de la costa de Tinajo (Islotito el Mariscadero y El Islotito); y segundo, la particular de Lanzarote, con referencia a un accidente del interior, de 'pequeño espacio de tierra cultivable rodeado totalmente de lavas volcánicas', como aplicación metafórica del sentido general primero a ese mínimo espacio de tierra útil.

Los topónimos con esta segunda acepción, que son muchos (unos 25), aparecen sólo en los municipios de Tinajo y Yaisa, y en las zonas cubiertas por las lavas del Timanfaya, por lo que hay que suponerlos (a ambos, a los accidentes como tales y a sus correspondientes topónimos) de creación moderna, posteriores a las erupciones de 1730-36. El complemento con que suelen designarse estos Islotes, constituido generalmente por antropónimos (Islote Cho Gregorio, I. Cho Capote, I. de Fermina, etc.), denotan la vinculación a una propiedad. El más famoso de ellos es el Islote Hilario, en el mismo centro del Parque Nacional de Timanfaya, sobre el que se cuenta la leyenda de que en él existía una higuera frondosa pero sin fruto, «porque nunca puede salir fruto del fuego».


El término islote con este segundo sentido ha sobrepasado los límites de Lanzarote y se ha instalado también como topónimo en la isla vecina de Lobos (Islote de Barreto e Islote de la Cárcel), y hasta en la parte más cercana de Fuerteventura, en el mun. de La Oliva (Islote Rodrigo, Islote Redondo, etc.).