Investigaciones filológicas de canarias Fundación César Manrique Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
 
Montaña del Clérigo Duarte
 

1863 de 3033 
 Variante 1: Volcán de Tao
 Variante 2: Montaña Negra
 Municipio:  Teguise
Identificación Territorial: Elevación
Clasificación Descriptiva: Morfotoponimia
Relieve interior

Elevación
  Comentario:
 

Tao es un topónimo que aparece en las dos islas más orientales del archipiélago canario. En Lanzarote, Tao designa a una de sus poblaciones, ejemplo del pueblo tradicional del interior de la isla, en su puro centro y mitad, y dedicado a la agricultura de secano. En su parte este se extiende el llamado Jable de Tao, que no es sino una parte de El Jable por antonomasia de Lanzarote, el que atraviesa la isla de norte a sur, desde Famara a Guasimeta.


Madoz (1986: 194) da noticia en su Diccionario de mitad del siglo XIX del Tao diciendo que «antiguamente fue un pueblo bastante regular, aunque en el día apenas exista, pues el jable, los vientos y la escasez de lluvias han sido causa suficiente de su despoblación». No dice Madoz que en estas tierras de Tao existió una famosa mareta, de gran capacidad, de la que se tienen noticias desde comienzos del siglo XVII. Y tampoco dice que modernamente sus tierras han sido cubiertas de las protectoras arenas volcánicas llamadas localmente «rofe» y que se han logrado fértiles tierras de cultivo con productos de secano que ofrecen además una perspectiva multicolor, de múltiples tonos, cada tierra con un color característico.


Además, hay unas Peñas de Tao en el municipio de Haría, cercanas al Volcán de la Corona en su parte del este, y en pleno campo de sus malpaíses.


El nombre es antiguo, de origen guanche indudable, y por ello aparece en todos los registros históricos de la isla, aunque con grafías que a veces hacen difícil su identificación. Por ejemplo, Torriani escribió Iago; Briçuela, Taor; P.A. del Castillo, Tanos; y ya desde el siglo XVIII el Tao inequívoco que ha llegado hasta la actualidad.


Los nombres escritos en el mapa de Torriani merecen un comentario aquí, por cuanto afectan al topónimo que aquí tratamos: La primera edición que hizo Cioranescu en castellano de la Descripción de Torriani (1978) reproduce de manera muy borrosa los mapas de las islas. La edición que en 1999 hizo el Cabildo de Tenerife, a cargo también de Cioranescu, mejora mucho la calidad de reproducción de los mapas, pero aun así quedan sin poder leerse bien los siguientes nombres: Hay un Taiz o Iaiz (situado, en el mapa de Torriani, entre Famara y So) que interpretamos como Taiga; un Iago (entre Hainaguaden y Guime) que interpretamos como Tao, y otro muy próximo escrito Tiago que identificamos con el actual Tiagua; un Teguei o Tejuei (entre Iaiza y Güime) que interpretamos como Ajey, tal como hace también Wölfel (1996: 761).

  Glosario:
 

Montaña // Montañas // Montañeta // Montañetas : Una montaña en la toponimia de Lanzarote, como en el resto del archipiélago, y como en las hablas populares insulares, es la elevación resultante de una erupción volcánica, el «edificio» de una erupción, cada uno de los conos volcánicos, y no necesariamente una 'gran elevación del terreno' y menos un 'territorio cubierto y erizado de montes', como dice el Diccionario de la lengua española. Por eso a las mayores elevaciones de la isla, como conjunto, no se les llama montañas, sino «macizos» de Famara y Los Ajaches; y por eso tampoco hay en la toponimia lanzaroteña Montañas, en plural, porque la montaña es accidente individual, visualmente aislable (sólo admite el plural en Lanzarote el diminutivo Montañetas y, modernamente y en el ámbito turístico, a las Montañas del Fuego, por ser un conjunto de ellas).

Para el mismo significado de 'montaña' se usa a veces en la toponimia de Lanzarote los términos caldera, cerro y volcán, como se dice en su lugar correspondiente.



Volcán : Curiosamente, siendo las Islas Canarias un territorio totalmente volcánico, el término volcán es extraño como topónimo aunque no como apelativo. La razón es obvia: la voz entra en el castellano muy tardíamente, a partir del siglo XVII, primero en la literatura y mucho más tarde en el habla popular, a partir del port. vulcâo, que en esa lengua se formó figuradamente sobre el lat. Vulcanus 'dios del fuego' (Corominas y Pascual: DCECH). Así que con razón volcán sólo puede estar aplicado en la toponimia de Canarias a aquellos «volcanes» surgidos después del siglo XVIII.

A su vez, dos acepciones distintas tiene este término en la toponimia de Canarias, en general, y de Lanzarote, en particular: la más extendida de 'terreno cubierto de lava', como malpaís, y la más restringida de 'cono volcánico', como montaña, pero en ambos casos con la particularidad de haber sido fruto de una erupción reciente. Ejemplos del primer uso son el topónimo Volcán del Malpaís (HA 4.124), en que quedan en oposición volcán y malpaís, para designar justamente la erupción más reciente dentro de un mar de lavas antiguas, y los topónimos respectivos de Montaña y Volcán de Tahíche, que se refieren, respectivamente, al edificio volcánico en sí y al mar de lavas de él derramado. Como ejemplo del segundo uso está el topónimo Volcán Nuevo (TO 8.134), en la zona de Tinguatón, fruto de las últimas erupciones habidas en la isla en el siglo XIX.



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