Investigaciones filológicas de canarias Fundación César Manrique Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
 
Volcán de las Peñas
 

3012 de 3033 
 Municipio:  Teguise
Identificación Territorial: Composición del suelo
Clasificación Descriptiva: Percepción geográfica del terreno
Naturaleza del terreno

Composición del suelo
  Glosario:
 

Peña // Peñalta // Peñas // Peñita // Peñitas // Peñón // Peñones : Ya llamábamos la atención en nuestro Diccionario de toponimia canaria (Trapero 1999: s.v. peña) de la superabundancia de Peñas en la toponimia de Lanzarote (102 topónimos hallamos con ese nombre), en proporción inversa respecto al topónimo Piedra en el resto del archipiélago. Las peñas, al contrario de las piedras, que son accidentes de costa, son todas del interior, elevaciones puntuales, generalmente en campos de malpaíses recientes, como producto de una fragmentación violenta de los ríos de lava y de un rápido enfriamiento. Por eso abundan especialmente en los malpaíses del volcán de la Corona, en el mun. de Haría. También en estos topónimos es frecuente que al término peña le continúe un antropónimo, en este caso como indicativo de la propiedad del terreno. En cierta medida, puede decirse que el término peña en la toponimia de Lanzarote cubre también la realidad que en otras islas es denominada por roque, y de ahí los poquísimos topónimos que hay con este término.

Y otra particularidad de las peñas de Lanzarote. Cuando una de ellas está aislada, en una cierta elevación, que se destaca como cresta en el alto, se llama entonces cabezo, de los que también hay varios en la toponimia de Lanzarote.



Volcán : Curiosamente, siendo las Islas Canarias un territorio totalmente volcánico, el término volcán es extraño como topónimo aunque no como apelativo. La razón es obvia: la voz entra en el castellano muy tardíamente, a partir del siglo XVII, primero en la literatura y mucho más tarde en el habla popular, a partir del port. vulcâo, que en esa lengua se formó figuradamente sobre el lat. Vulcanus 'dios del fuego' (Corominas y Pascual: DCECH). Así que con razón volcán sólo puede estar aplicado en la toponimia de Canarias a aquellos «volcanes» surgidos después del siglo XVIII.

A su vez, dos acepciones distintas tiene este término en la toponimia de Canarias, en general, y de Lanzarote, en particular: la más extendida de 'terreno cubierto de lava', como malpaís, y la más restringida de 'cono volcánico', como montaña, pero en ambos casos con la particularidad de haber sido fruto de una erupción reciente. Ejemplos del primer uso son el topónimo Volcán del Malpaís (HA 4.124), en que quedan en oposición volcán y malpaís, para designar justamente la erupción más reciente dentro de un mar de lavas antiguas, y los topónimos respectivos de Montaña y Volcán de Tahíche, que se refieren, respectivamente, al edificio volcánico en sí y al mar de lavas de él derramado. Como ejemplo del segundo uso está el topónimo Volcán Nuevo (TO 8.134), en la zona de Tinguatón, fruto de las últimas erupciones habidas en la isla en el siglo XIX.