| Sobre este topónimo pesa la frecuente mala escritura de Guatiza, por interpretar que en la realización oral dialectal existe un caso de seseo. Pero esa es una interpretación falsa, pues el término es de origen guanche, y nadie puede decir que en su etimología existiera una /θ/. Nunca nadie oriundo de Lanzarote o del resto del archipiélago ha pronunciado la forma /watíθa/, sino sólo y siempre /watísa/. Por ello debe escribirse como suena, Guatisa, en respeto escrupuloso a su verdadero nombre. Pero es que, además, esta falsa escritura es de implantación moderna, pues en todas las escrituras antiguas del topónimo, desde las Actas del Cabildo del siglo XVI, pasando por las citas que del lugar se hacen en el siglo XVIII, tanto en la cartografía (por ejemplo, Riviere, en 1741) como en los libros históricos (por ejemplo, Viera, en 1772), hasta llegar a la documentación de finales del XIX y principios del XX (por ejemplo, en Bethencourt Alfonso), aparece escrito como Guatisa. Hoy es una localidad próspera del mun. de Teguise, que conserva una actividad económica antigua que la distingue, cual es el cultivo de la cochinilla, implantado en el siglo XIX, y que cuenta desde hace unos años con uno de los mejores atractivos turísticos de la isla, cual es el Jardín de Cactus, diseñado por César Manrique en el solar de una antigua piconera (o rofero en denominación local).
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