Investigaciones filológicas de canarias Fundación César Manrique Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
 
Uga
 

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 Municipio:  Yaisa
Identificación Territorial: Mediano asentamiento
Clasificación Descriptiva: Poblamiento y explotación del territorio
Tipos de poblamiento y elementos de una población

Mediano asentamiento
  Comentario:
 

Uga es el nombre de un pueblo del sur de la isla perteneciente al municipio de Yaisa y cercano a la cabecera del municipio. Y desde el pueblo se ha aplicado el nombre a otros accidentes de su demarcación, como un valle y un vallito y unas casillas. Pero aparte, en el municipio de Tinajo existe una Montañeta de Uga, al suroeste de Mancha Blanca, que nada tiene que ver con la población de Yaisa. Se pregunta Agustín Pallarés si esta repetición del nombre se deberá a que se establecieran en sus inmediaciones algunos de sus vecinos huyendo de los volcanes. Comenta que algo de esto se dice sin mayor fundamento. Y concluye que de haber sido así, la estancia en este lugar fue bastante efímera para aquellas gentes, pues no tardaron mucho los volcanes en arrasarlo completamente con sus incontenibles corrientes de lava. Pero, sobre este supuesto, no queda claro para nosotros cuál pudo ser el término originario y por tanto el sentido de la inmigración: si del lugar de Tinajo al de Yaisa o al revés. Cabe otra interpretación más verosímil para esta reduplicación de un mismo nombre en dos lugares distintos de la isla: la de que Uga fuera apelativo en la lengua de los guanches y pudiera, por tanto, como en tantísimos otros casos, designar dos o más lugares distintos por tener alguna característica orográfica (o de cualquier otro tipo) común. Lo que explicaría también el caso de que este mismo nombre de Uga aparezca en la toponimia de Fuerteventura.


Aparece ya, escrito como en la actualidad, en la primera documentación que disponemos de las poblaciones de Lanzarote, que es el mapa que Torriani dibujó de la isla a finales del siglo XVI. Es curioso que en los mapas del siglo XVII, primero el de Íñigo Briçuela y Próspero Casola (de 1635) y después en el de P.A. del Castillo (en 1686) aparezca con nombres tan alterados como Toya y Toga en el primero y Taga en el segundo, que demuestran, por una parte, que tales autores lo malcopiaron de una misma fuente o que tuvieron fuentes diversas erradas, al margen de la oralidad, y, por otra, que desconocían el mapa precedente de Torriani, cosa lógica porque aún estaba inédito y se desconocía su existencia. La siguiente aparición cartográfica del nombre de esta localidad es en el mapa de Antonio Riviere (de 1740) y ahí aparece con la grafía Ugas, tomado sin duda de la tradición oral. Que la oralidad es la fuente primaria que toma este geógrafo para los nombres de las islas, y específicamente de Lanzarote, es algo que comprobamos al comparar las escrituras de los topónimos de unos y otros autores, los de Riviere siempre acordes con lo que la tradición oral ha conservado y escritos además en la mayoría de los casos conforme a lo que lo oído aconsejaba, sin perjuicios de tipo cultista. Es curioso, sin embargo, que en este caso, Antonio Riviere consigne el nombre de Uga en su mapa de la isla y no figure entre los pueblos del distrito de Yaisa (escrito Jaysa por él), y eso que según confiesa él mismo estuvo en el lugar cuando todavía se sufrían los efectos de las erupciones del episodio volcánico del Timanfaya entre 1730 y 1736. Dice: «Este lugar [Yaisa] que estaba al pie del volcán, el que no se descubrió en tres días que estuve en él, solo se divisaba una luz como de una vela, y no estuve más tiempo, porque me lastimaba el pecho el polvo de las arenas» (Riviere 1997: 195).


Tampoco aparece el nombre de Uga en la relación de lugares afectados por el volcán en las Constituciones sinodales del Obispo Dávila, a no ser que sea el lugar denominado Vega el sustituto de Uga, como hemos dicho más atrás, pues esa es la fuente de los relatos de Riviere, primero, y de Viera y Clavijo, después (1982a: I, 794). Pero de que el lugar de Uga estaba habitado en esos años no cabe la menor duda, pues así se consigna expresamente en la «Descripzion del estado a que tiene reducida el volcan de la ysla de Lanzarote» que las autoridades de la isla envían el 29 de diciembre de 1731 al Comandante General de las Islas (Romero Ruiz 1997: 37-40). En él se dice que Huga (aquí escrito con h) tenía 18 vecinos. Y se confirma además en este documento que este lugar de Uga es llamado también «la Vega Vieja de Huga» o «Vega de Huga», lo que concuerda con la interpretación que más atrás hacíamos con las citas de Riviere y Viera y Clavijo.


A mitad del siglo XIX, en el Diccionario geográfico de Madoz (1986: 221) se dice que Uga está en la isla de Lanzarote, en el ayuntamiento y parroquia de Yaiza, que tiene 24 vecinos y que «el poco terreno que pertenece a esta aldea se halla bien cultivado y cubierto de arena, y sin embargo de ser su lecho de tosca o lava semidescompuesta, produce con el auxilio de los abonos cuantos frutos son de desear, en los de primera calidad». Y así sigue siéndolo en la actualidad.

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