| Campana // Campanas : En varios puntos de las Islas aparece el topónimo Campana, sin tener relación alguna con el objeto así llamado en el español común. Y se ha demostrado que en la mayoría de esos casos el término campana se refiere a la existencia en esos lugares de unas grandes rocas que al golpearlas con una piedra producen un sonido que alcanza grandes distancias y que, al parecer, fueron conocidas y usadas por los aborígenes como medio de comunicación entre ellos. A esta conclusión han llegado arqueólogos y musicólogos actuales que han estudiado «in situ» algunas de estas Campanas, en las islas de Lanzarote y Tenerife, calificándolas desde el punto de vista musicológico como auténticos «litófonos» (Tejera y Siemens 1985-87). Sin embargo, también hay verdaderos litófonos en peñas que no tienen el nombre de campana en la toponimia, como es el caso de la Peñita Cabrera Peraza, en el término de Guatisa (TE 10.118).
Montaña // Montañas // Montañeta // Montañetas : Una montaña en la toponimia de Lanzarote, como en el resto del archipiélago, y como en las hablas populares insulares, es la elevación resultante de una erupción volcánica, el «edificio» de una erupción, cada uno de los conos volcánicos, y no necesariamente una 'gran elevación del terreno' y menos un 'territorio cubierto y erizado de montes', como dice el Diccionario de la lengua española. Por eso a las mayores elevaciones de la isla, como conjunto, no se les llama montañas, sino «macizos» de Famara y Los Ajaches; y por eso tampoco hay en la toponimia lanzaroteña Montañas, en plural, porque la montaña es accidente individual, visualmente aislable (sólo admite el plural en Lanzarote el diminutivo Montañetas y, modernamente y en el ámbito turístico, a las Montañas del Fuego, por ser un conjunto de ellas).
Para el mismo significado de 'montaña' se usa a veces en la toponimia de Lanzarote los términos caldera, cerro y volcán, como se dice en su lugar correspondiente.
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