Investigaciones filológicas de canarias Fundación César Manrique Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
 
Mareta de Tao
 

1722 de 3033 
 Municipio:  Teguise
Identificación Territorial: Almacenamiento de agua
Clasificación Descriptiva: Hidrotoponimia
Artificiales o hechos por el hombre

Almacenamiento de agua
  Comentario:
 

Tao es un topónimo que aparece en las dos islas más orientales del archipiélago canario. En Lanzarote, Tao designa a una de sus poblaciones, ejemplo del pueblo tradicional del interior de la isla, en su puro centro y mitad, y dedicado a la agricultura de secano. En su parte este se extiende el llamado Jable de Tao, que no es sino una parte de El Jable por antonomasia de Lanzarote, el que atraviesa la isla de norte a sur, desde Famara a Guasimeta.


Madoz (1986: 194) da noticia en su Diccionario de mitad del siglo XIX del Tao diciendo que «antiguamente fue un pueblo bastante regular, aunque en el día apenas exista, pues el jable, los vientos y la escasez de lluvias han sido causa suficiente de su despoblación». No dice Madoz que en estas tierras de Tao existió una famosa mareta, de gran capacidad, de la que se tienen noticias desde comienzos del siglo XVII. Y tampoco dice que modernamente sus tierras han sido cubiertas de las protectoras arenas volcánicas llamadas localmente «rofe» y que se han logrado fértiles tierras de cultivo con productos de secano que ofrecen además una perspectiva multicolor, de múltiples tonos, cada tierra con un color característico.


Además, hay unas Peñas de Tao en el municipio de Haría, cercanas al Volcán de la Corona en su parte del este, y en pleno campo de sus malpaíses.


El nombre es antiguo, de origen guanche indudable, y por ello aparece en todos los registros históricos de la isla, aunque con grafías que a veces hacen difícil su identificación. Por ejemplo, Torriani escribió Iago; Briçuela, Taor; P.A. del Castillo, Tanos; y ya desde el siglo XVIII el Tao inequívoco que ha llegado hasta la actualidad.


Los nombres escritos en el mapa de Torriani merecen un comentario aquí, por cuanto afectan al topónimo que aquí tratamos: La primera edición que hizo Cioranescu en castellano de la Descripción de Torriani (1978) reproduce de manera muy borrosa los mapas de las islas. La edición que en 1999 hizo el Cabildo de Tenerife, a cargo también de Cioranescu, mejora mucho la calidad de reproducción de los mapas, pero aun así quedan sin poder leerse bien los siguientes nombres: Hay un Taiz o Iaiz (situado, en el mapa de Torriani, entre Famara y So) que interpretamos como Taiga; un Iago (entre Hainaguaden y Guime) que interpretamos como Tao, y otro muy próximo escrito Tiago que identificamos con el actual Tiagua; un Teguei o Tejuei (entre Iaiza y Güime) que interpretamos como Ajey, tal como hace también Wölfel (1996: 761).

  Glosario:
 

Mareta // Maretas // Mareteja // Maretejas : Una mareta es un depósito de agua que se acondiciona en el cauce de un barranco o en hondonadas a donde discurren las aguas de lluvia, que se usarán para el consumo humano y el de los animales. Las maretas no son exclusivas de Lanzarote, pero no resultaría descabellado pensar que allí nacieran y que desde allí se extendieran luego al resto de las islas, y tampoco que la idea y la manera de construirlas fuera de origen guanche (Cabrera Pérez et alii 1999: 115). Desde luego llamó extraordinariamente la atención a los primeros historiadores de la isla. Abreu Galindo, a fines del siglo XVI, dice respecto al agua, «que no hay otra sino la que llueve, la cual recogen en maretas o charcos grandes hechos a mano, de piedras» (1977: 58). Y el Padre Sosa, siglo y medio más tarde, en 1678, se refiere a las maretas de Lanzarote, «que son unos hoyos muy grandes en donde la conservan de uno a otro invierno y es agua muy saludable» (1994: 46). Y ya en el último tercio del siglo XVIII insiste Viera en que «la escasez de fuentes ha obligado a los habitantes de Lanzarote a recoger las lluvias en aquella gran mareta que tienen junto a la villa capital, y en muchas cisternas y norias» (1982b: v. Fuente).

La palabra mareta está en la toponimia de todas las islas, excepto en La Gomera, y con la particularidad de que en La Palma designa los charcos de las costas que servían para endulzar los chochos. El DHEC de Corrales y Corbella lo considera simple canarismo a partir de mar + el sufijo eta; el DHEHC de Morera, sin embargo, lo considera galicismo traído por los conquistadores normandos, y se basa para ello en ser precisamente Lanzarote y Fuerteventura las islas en que el término mareta se asentó primeramente, siendo estas dos islas justamente las primeras conquistadas por los normandos. Sea uno u otro su origen, el término mareta y su significado se configuraron en las hablas de Canarias al margen del significado que tiene en el español estándar de 'movimiento de las olas del mar cuando empiezan a levantarse, o bien a sosegarse después de agitación violenta'.