• | Comentario: |
| Con la palabra Chimía se designa una zona de Lanzarote situada al norte y cercana al pueblo de Teguise que tiene como accidentes singulares una montañeta (en realidad una altura muy redondeada que ha perdido ya las características cónicas de las verdaderas «montañas» de Lanzarote) y un morro. Y con la palabra Chimida otros varios lugar de los municipios de San Bartolomé y de Tinajo, este último en territorio que está dentro de los límites del Parque Nacional Timanfaya y en terreno cubierto totalmente por las lavas de las erupciones de 1730-36. El topónimo más conocido de todos ellos es el de Teguise, y el único que aparece en el Diccionario de Madoz (1986: 107) y justamente con dos entradas, una como «término» y otra como «cráter» de Teguise. Y según consta en la historia, en este lugar ocurrió en 1475 un hecho trágico, según cuenta Bonnet y Reverón, y es que cuando determinados habitantes de Lanzarote quisieron sacudirse del yugo de los Señores de la isla, proclamando su dependencia de los Reyes Católicos, «seis de los vecinos más notables fueron trasladados a la montaña Chimida donde se les dio garrote, siendo arrojados sus cuerpos desde allí a una profunda sima que hoy se llama el Barranco de la Horca».
No sabríamos decir si la realización actual Chimía es forma apocopada de un original Chimida o si ésta es realización epentética española del original guanche Chimía.
El nombre Chemida, Chimida o Chemita fue también antropónimo de Canarias, tanto de época prehispánica como de época ya hispánica. Lo encontramos bien documentado en registros del siglo XVII (Bello Jiménez y Sánchez González 2003: índice) y pervive hasta la actualidad. Pero no dudamos en considerar que el término fue en su origen toponímico, y de ahí esa triple pervivencia en tres lugares bien diferenciados de la isla.
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