Investigaciones filológicas de canarias Fundación César Manrique Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
 
Jameo la Mareta
 

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 Variante 1: Caletón de la Mareta
 Municipio:  Alegranza
Identificación Territorial: Cavidad, grieta u oquedad
Clasificación Descriptiva: Morfotoponimia
Morfologías singulares de interior

Cavidad, grieta u oquedad
  Glosario:
 

Caletón // Caletoncita // Caletones : El caletón es un entrante de mar con paredes altas y verticales que carece del extremo estrecho de piedras o arena con que acaba la caleta. Es, por tanto, un aumentativo morfológico pero no semántico de caleta.


Jameo // Jameos : Jameo es un guanchismo exclusivo de Lanzarote, vivo en el habla popular y con presencia abundante en su toponimia, incluso en el islote de Alegranza. Justamente por su uso como apelativo, su significado es bien conocido. Tres acepciones le atribuye Torres Stinga (1995: 281) sobre el habla popular de Lanzarote: «cueva volcánica hundida», «tubo volcánico» y «hoyo hecho en la lava para plantar un árbol frutal», pero el verdadero significado es el de 'agujero que se produce como consecuencia del hundimiento del techo de un tubo volcánico', siendo indiferentes el tamaño y el aprovechamiento que de él se haga.

Una interpretación caprichosa y disparata da Sosa Barroso (2001: 74) al término jameo, diciendo que se llama así por el jemío que hace el viento en la cuevas.


Jameo se relaciona con cueva, pero un jameo, en todo caso, es sólo la parte de la cueva de la que se ha desprendido el techo, no el resto del tubo volcánico o cueva. Se diferencia de la cueva, porque el jameo siempre está descubierto. Y por ello puede ser lugar apropiado para plantar en él o higueras o parras. «Todo se esconde en Lanzarote -observó Verneau 1981: 116)-: los habitantes en sus casas, los coches en sus cocheras y los árboles en grandes agujeros». (Hay una estupenda y larga descripción de tan particular accidente en Hernández Pacheco 2002: 263-281).


Según descripción de Agustín Pallarés, 21 son los topónimos de Lanzarote que llevan el nombre de Jameo (aparte otros 3 que están en el islote de la Alegranza), todos ellos pertenecientes al tubo volcánico que baja desde La Corona y se adentra en el mar . Cada uno de ellos tiene su propio nombre, siendo los más nombrados la Cueva de los Verdes, a la que se entra precisamente por un jameo, y los Jameos del Agua ; pero también el Jameo de Puerta Falsa, en el extremo norte de la Cueva de los Verdes, porque por ella entraban y salían los lanzaroteños huyendo de los ataques piráticos y berberiscos en los siglos XVI, XVII y XVIII; Jameo Tacho, por metátesis de chato: 'más bajo que ancho'; Jameo Cumplido, por ser el más largo de todos; etc. Característica morfológica peculiar de este nombre es que en la toponimia aparece siempre en singular, Jameo, por ser precisamente accidente individual, excepto el nombrado Jameos del Agua, y eso porque éste está formado por tres jameos particulares: el Jameo Redondo, el Jameo Grande (o Jameo del Agua, propiamente dicho) y el Jameo Chico.


Un comentario añadido merece el nombre en relación con este último topónimo. Y es que en los folletos turísticos y explicaciones de los guías turísticos poco entendidos se dice que el nombre de Jameo se debe a los cangrejillos blancos, ciegos, que pueblan el lago que se ha formado en el fondo de la cueva (y de ahí lo del J. del Agua). Totalmente inexacto e inventado: los cangrejillos no tienen nombre conocido, si se le da el de jameos será por metonimia, y en todo caso será denominación moderna, no tradicional.



Mareta // Maretas // Mareteja // Maretejas : Una mareta es un depósito de agua que se acondiciona en el cauce de un barranco o en hondonadas a donde discurren las aguas de lluvia, que se usarán para el consumo humano y el de los animales. Las maretas no son exclusivas de Lanzarote, pero no resultaría descabellado pensar que allí nacieran y que desde allí se extendieran luego al resto de las islas, y tampoco que la idea y la manera de construirlas fuera de origen guanche (Cabrera Pérez et alii 1999: 115). Desde luego llamó extraordinariamente la atención a los primeros historiadores de la isla. Abreu Galindo, a fines del siglo XVI, dice respecto al agua, «que no hay otra sino la que llueve, la cual recogen en maretas o charcos grandes hechos a mano, de piedras» (1977: 58). Y el Padre Sosa, siglo y medio más tarde, en 1678, se refiere a las maretas de Lanzarote, «que son unos hoyos muy grandes en donde la conservan de uno a otro invierno y es agua muy saludable» (1994: 46). Y ya en el último tercio del siglo XVIII insiste Viera en que «la escasez de fuentes ha obligado a los habitantes de Lanzarote a recoger las lluvias en aquella gran mareta que tienen junto a la villa capital, y en muchas cisternas y norias» (1982b: v. Fuente).

La palabra mareta está en la toponimia de todas las islas, excepto en La Gomera, y con la particularidad de que en La Palma designa los charcos de las costas que servían para endulzar los chochos. El DHEC de Corrales y Corbella lo considera simple canarismo a partir de mar + el sufijo eta; el DHEHC de Morera, sin embargo, lo considera galicismo traído por los conquistadores normandos, y se basa para ello en ser precisamente Lanzarote y Fuerteventura las islas en que el término mareta se asentó primeramente, siendo estas dos islas justamente las primeras conquistadas por los normandos. Sea uno u otro su origen, el término mareta y su significado se configuraron en las hablas de Canarias al margen del significado que tiene en el español estándar de 'movimiento de las olas del mar cuando empiezan a levantarse, o bien a sosegarse después de agitación violenta'.