Investigaciones filológicas de canarias Fundación César Manrique Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
 
Bodegas la Geria
 

340 de 3033 
 Municipio:  Yaisa
Identificación Territorial: Industria agroalimentaria
Clasificación Descriptiva: Poblamiento y explotación del territorio
Implantación industrial

Industria agroalimentaria
  Comentario:
 

En la actualidad, La Geria es topónimo exclusivo de Lanzarote que nombra una zona muy característica de la isla por el sistema de cultivo que allí se da, la vid, y una pequeña localidad en ella enclavada. Pero en épocas antiguas (en documentación de los siglos XVII y XVIII) se nombraba como Las Gerias, en plural, y de manera particular La Jeria Alta y La Jeria Baja, razón por la que pudo ser en ese tiempo un simple apelativo. De su significado nada podemos decir, porque no lo tiene en la actualidad ni sabemos cuál pudo ser en caso de que, en efecto, fuera apelativo. Y de su etimología, tenemos dudas. Es voz que no aparece en ningún diccionario del español, ni general ni dialectal canario. Se le tiene por guanchismo, y así aparece en Wölfel (1996: 238), apoyado en las documentaciones de Berthelot, Madoz, Millares y Chil. En su apoyo puede citarse la forma próxima de Gerián, topónimo de La Gomera, pero en contra puede citarse, a su vez, el topónimo Geria, un pequeño pueblo de la provincia de Valladolid, al lado de Simancas, y Jérica, de Castellón.


Sosa Barroso (2001: 153), caprichosamente y sin explicación alguna, hace derivar Geria de un hipotético castellanismo heria, evolucionado a feria, con el sentido de 'bulla, alboroto'.


El entorno paisajístico de La Geria constituye uno de los hitos más llamativos de Lanzarote y ejemplo paradigmático del trabajo y del ingenio del agricultor isleño para superar las dificultades del terreno. Su origen se encuentra en las erupciones históricas del Timanfaya, entre 1730 y 1736, que cubrió toda esta zona de La Geria, entre los mun. de Yaisa y Tías, con coladas y un espeso manto piroclástico, llamado popularmente picón o rofe. Aprovechando las propiedades de este material eruptivo, que retiene la humedad atmosférica y evita la evaporación, los campesinos excavaron hoyos de hasta 2,5 m hasta encontrar la tierra fértil y plantaron en cada uno de ellos una cepa de vid, y a su vez levantaron una semicerca de piedra en el borde superior de cada hoyo para evitar el viento, configurando un paisaje extraño y hermoso, uno de los más característicos de Lanzarote, y la zona mejor de la isla en la producción de sus famosos vinos de malvasía.

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